The Strange es un juego de rol hard de Bruce R. Cordell y Monte Cook, segundo de la serie de Cypher System que tenemos la oportunidad de disfrutar de la mano de Holocubierta Ediciones. Prepárate para adentrarte en The Strange, la Caosfera, una red de energía oscura que envuelve a la Tierra y donde es posible materializar cualquier Recursión, mundos paralelos únicos con sus propias leyes de la realidad.
Monte Cook y Bruce R. Cordell son dos veteranos de la industria americana del rol que no necesitan presentación. Forman parte de la hornada de autores de Wizards of the Coast (aunque Monte Cook ya se había labrado una reputación previamente en Iron Crown Enterprises) que elevó a lo más alto Dungeons & Dragons en su tercera edición, y que posteriormente abandonaron el barco más tarde o más temprano con la crisis de la 4ª edición del juego.
Lo que nos proponen esta vez es The Strange, un juego de rol que continúa el camino abierto por Numenéra con el Cypher System, pero con una ambientación más espectacular aún, y no es decir poco. Tratar de resumir la ingente cantidad de información que incluyen las 400 páginas de The Strange es una tarea titánica, por lo que voy a centrarme en los puntos clave que hacen de este juego una oferta atractiva para los jugadores a los que les gusten las campañas largas y los desarrollos de personaje complejos.
Para empezar, el sistema de reglas, como ya he dicho, no es nada nuevo. Si has jugado a Numenéra, ya puedes empezar a jugar a The Strange porque las mecánicas son las mismas. Cambian los nombres de los Tipos de personaje, y hay algún Descriptor y Rasgo nuevo, pero nada que no se pueda asimilar con un vistazo rápido. Si no has jugado nunca a Numenéra o Cypher System, puede que el sistema te resulte un poco extraño al principio, porque está centrado exclusivamente en los jugadores —los directores de juego no realizan ninguna tirada, por ejemplo— y su orientación es muy narrativa, pero no dejan de ser unas reglas que se basan en una gestión inteligente de los recursos del personaje, que vienen determinados por sus reservas de Atributos y sus capacidades. La labor principal del director de juego es establecer la dificultad de las tareas que los personajes quieran emprender. Los jugadores, después, podrán gastar puntos de las reservas de Atributo de sus personajes e invocar Rasgos y capacidades especiales para reducir dicha dificultad. A medida que las reservas se agotan, los personajes deberán descansar para reponerlas. Prácticamente todas las situaciones de juego se resuelven a través de esta mecánica y la tirada de un d20.
La ambientación es… una locura. Posiblemente sea la ambientación más compleja, sugerente e intrincada que he leído desde Kult. Si Numenéra sorprendía por la originalidad de su propuesta, con The Strange se han superado. Básicamente, nuestro universo se halla rodeado por una red de energía oscura llamada The Strange o la Caosfera, creada por unos alienígenas tecnológicamente avanzados llamados los Precursores, con la intención de facilitar los viajes intergalácticos. Pero algo ocurrió en esta red y los Precursores perdieron el control, por lo que The Strange ha seguido creciendo de manera descontrolada hasta convertirse en «un flujo caótico de patrones fractales en espiral que se repiten sobre si mismos sin fin». Dentro de toda esta maraña, nos encontramos con el Bancal de la Tierra, que está formado por la Tierra y sus Recursiones, y que son un sector especial dentro de la Caosfera.
¿Qué son las Recursiones? Mundos únicos pero limitados que se encuentran en The Strange, cada uno con sus leyes de ciencia, magia y realidad, y que pueden variar desde el tamaño de una habitación (para las Recursiones más jóvenes) hasta un universo completo con su historia, cultura y civilizaciones. Las dos Recursiones principales de la Tierra son Ardeyn, un mundo mágico de fantasía basado en mitos sumerios, y Ruk, donde la ciencia extraña, la biotecnología extrema, las facciones religiosas y lo tóxico campan a sus anchas.
Además de estas Recursiones principales, en The Strange también se presentan, aunque en menor detalle, otras Recursiones secundarias como Átomo Nocturno (psiónica y glamour, estilo anime), Cataclismo (una distopía de magia, mutantes y radiación), Hueco del Cuervo (un mercado interdimensional donde todos los habitantes son cuervos humanoides), Cementerio del Dios Máquina (maquinaria cibernética, peligrosos nanovirus y una oscuridad opresora), u Ocaso (todo es normal durante el día, pero la noche pertenece a clanes antagónicos de vampiros y hombres lobo). Y como guinda del pastel, también se ofrecen unas cuantas pinceladas para integrar dentro de estas Recursiones universos literarios de dominio público, como el Marte de E.R. Burroughs, el mundo de Oz, el Londres de Sherlock Holmes, los Mitos de Lovecraft y el surrealismo del País de las Maravillas. Por supuesto, también es posible crear nuestras propias Recursiones, y para ello el juego cuenta con un generador con pautas de ayuda para que cualquier «escape de ficción» se pueda hacer realidad.
Sin embargo, la potencialidad del juego va más allá de un simple genérico encubierto o una batidora de géneros. Nuestros personajes también cambian cuando la ambientación cambia, de modo que un bárbaro pateaculos de una Recursión puede ser una quimera cibernética repleta de implantes de armas y con ruedas de tanque en otra, un peligroso samurai en otra y un superheroico mutante fortachón en otra. El sistema nos permite conservar rasgos esenciales de nuestro personaje de una Recursión a otra, modificando otros; es decir, que tenemos una parte fija de nuestra hoja de personaje y una parte variable, en función de la Recursión en la que nos encontremos en ese momento, donde anotaremos las variaciones de rasgos y de equipo.
Y por si fuera poco, The Strange dedica un capítulo entero también a las facciones de la Tierra que conocen la existencia de la Caosfera, como el Legado. Cada una de estas facciones está formada por miembros con la Chispa, la particularidad que permite a las personas ser conscientes de The Strange, y tiene sus objetivos y métodos específicos.
En conclusión, The Strange es un juego complejo, con una temática muy completa y detallada, que ofrece la posibilidad de preparar virtualmente cualquier partida que se nos pueda ocurrir. Pero no solo eso, sino que podemos redirigir la ambientación de nuestra campaña en un momento, creando mezclas creativas y originales. ¿Que nos ha gustado mucho una novela o manga que hemos leído? ¿Nos parece sugerente la última película de ciencia-ficción que hemos visto? No hay problema, porque podemos crear Recursiones de todo lo que se nos ocurra. Puede que asuste un poco en un principio por el volumen de información que encierra el juego, pero no hay más que elegir unos pocos hilos de los que tirar para montar una buena partida, y los autores han incluido consejos y pautas para que nuestra campaña se desarrolle de manera coherente y no abrumemos a los jugadores. Si te gustan el roleo hardcore, The Strange es tu juego.